
Has armado un gran rompecabezas donde te das cuenta hasta el final que te falta la última pieza?
Frustrante no? Todo tu esfuerzo de muchoos días queda incompleto y no puedes exhibírlo ante los demás como una obra terminada.
Cuanta gente pasa toda una vida buscando la pieza que llene el vacío en sus vidas, que los haga sentír completos.
Prueba miles de piezas pero ninguna encaja correctamente esto nos hace permanentemente incompletos, infelices, inseguros y desdichados.
Solo hay una pieza que encaja de manera perfecta. Cuál es esa pieza? Jesús
Dichosos aquellos que sí la encontramos enmedio de miles de opciones que el mundo ofrece para llenar ese vacío y decidimos por voluntad propia probar esa pieza en nuestro rompecabezas de vida que no tiene ni pies ni cabeza sin Él.
Vaya cambio! Quién diría que probar esa pieza transformaría nuestra manera de ver la vida a una óptica espiritual muy diferente a nuestra realidad mundana. Al encajar esa pieza podremos ver que tendremos que mover piezas que siempre habían estado en el lugar equivocado y que hemos armado mal nuestro rompecabezas de vida y tendremos que comenzar armandolo alrededor de El y dentro de sus parámetros.

Recuerdo cuando estaba pequeña mi madre me enseñaba a empezar a armar el rompecabezas por las orillas para mantener una guía de cómo iremos armando el resto. Esas orillas para mi son los estatutos, los mandamientos de Dios en su palabra. Estos nos sirven de dirección y guía para tomar las decisiones correctas que nos permitan poner cada pieza de nuestras vidas en el lugar adecuado.
Recuerda que tenemos al mejor guía de nuestro lado que nos revelará como hacerlo correctamente y es más el mismo terminará la obra.
Estás listo para dejar que Dios termine la obra en tí? O prefieres seguír siendo obra incompleta por siempre?
«En Cada corazón Hay un Vacío que solo Cristo puede satisfacer»